Les Luthiers Les Luthiers - Asi hablaba Sali Baba

Marcos Mundstock: Como es notorio se encuentra de visita entre nosotros el prestigioso Gurú de la India Swami Sali Maharishi Baba, líder espiritual con millones de adeptos en todo el mundo. Algunos de sus acólitos son personajes muy famosos, pero la mayoría son acólitos anónimos. Según su doctrina el Ser Esencial renace en sucesivas reencarnaciones. Sali Maharishi Baba nació en mil novecientos treinta y dos, en mil ochocientos doce, en mil cuatrocientos diecisiete, en mil ciento tres… etcétera, etcétera. En sus distintas reencarnaciones fue maharajá de Calcuta, tigre de bengala, chimpancé de Ceilán, pulga de dóberman y bacilo de Koch (en ese orden). En cierta ocasión, por un error atribuible a la burocracia cósmica, nació varios años antes de morir en su vida previa y durante un tiempo fue dos personas a la vez: Erik, un viejo pirata vikingo y Eneas, un joven ateniense que se dedicaba al bordado. Fueron años muy curiosos para ambos. Mientras el joven bordador se convertía en un ser rudo y varonil el pirata pasaba los años más dichosos de su vida rodeado del afecto de sus marineros. Maharishi Baba es autor de varios libros de gran difusión sobre temas de doctrina, como por ejemplo sus comentarios sobre los libros sagrados, el famoso "Mah baratah lah patatah", y su célebre "Peligros del bautismo en las aguas del Ganges, ganges del oficio". Ahora el ilustre maestro está aquí para brindarnos sus enseñanzas, nos disponemos a recibirlo.
Samarkanda
Nueva Delhi
Cálcuta
Taj Majal
¿Taj mejol?

Daniel Rabinovich: Ya llega nuestro Gurú, ya llega el Gran Maestro Swami Sali Maharishi Baba, el Maestro Sali Baba, por fin conoceremos la verdad. Bienvenido, querido maestro. Lo esperamos con ansiedad, lo recibimos con gratitud, lo saludamos con respeto, lo miramos con curiosidad… y dale, sentáte.

(Aparece en escena Carlos López Puccio caminando con dificultad hacia el grupo y se sienta)

Carlos López Puccio: ¡Buenas!
Daniel Rabinovich: ¡Buenas!
Jorge Maronna: ¡Buenas!
Carlos Núñez Cortés: ¡Buenas!
Carlos López Puccio: He venido ante ustedes porque soy el aura prístina de la divinidad.
Carlos Núñez Cortés: ¿Laura cuánto?
Daniel Rabinovich: ¡Laura Cristina!
Carlos López Puccio: Antes de comenzar esta clase vamos a alejar todo tipo de deseo; yo les voy a enseñar a disminuir y hasta anular por ejemplo el deseo sexual.
Daniel Rabinovich: ¡No, Maestro, no se preocupe!
Carlos López Puccio: No, no, no. Vamos a alejar la imagen de las mujeres lujuriosas, vamos a apartarlas de nuestra mente.

Sapartala, sapartala,
Alejati Brahma Putra.

Carlos López Puccio: Nuestro primer tema de hoy serán las asanas; las asanas son las posiciones del yogui. Las asanas cumplen un papel de purificación, de higiene de la mente, es decir que cumplen un papel higiénico. Si ustedes practican las asanas cuando tengan mi edad también tendrán un físico privilegiado, porque las asanas nos ayudan a liberarnos del dolor de nuestro propio cuerpo.

Asana, asana
Culito de rana

Carlos Núñez Cortés: Maestro, cuéntenos de alguna de sus reencarnaciones.
Carlos López Puccio: ¡Ah, sí! En una reencarnación fui Sultán.
Carlos Núñez Cortés: ¡Un jefe turco!
Carlos López Puccio: No, no, no. Un perro de policía. Y ahora sintamos la luz adentro de nosotros.

Nuestra verdad es la luz y nunca nos extinguiremos porque somos la luz.
Nuestra verdad...…

(Se apagan de repente todas las luces del escenario y se quedan a oscuras)

Carlos López Puccio: No, no importa, no importa. También la oscuridad es un atributo de energía, un brote de energía.
Daniel Rabinovich: Maestro.
Carlos López Puccio: ¿Qué?
Daniel Rabinovich: ¡Es un corte de energía!
Carlos López Puccio: Bueno, si nos ha sido concedida la oscuridad, disfrutemos de ella como de algo muy esperado. ¡Por fin vino la oscuridad! Por fin vino la penumbra…

(Se vuelven a encender las luces)

Carlos López Puccio: ¡Ah, por fin vino la luz! Bueno, ahora cantemos y dancemos.

Cantemos,porque estamos en armonía.
Bailemos porque estamos iluminados.
Saltemos porque estamos en la energía

Carlos Núñez Cortés: Sentémonos porque estoy muy cansado.
Carlos López Puccio: Está bien, entonces para terminar voy a responder una pregunta personal a cada uno. A ver, comienza tú.
Carlos Núñez Cortés: Sí. Maestro, yo quisiera saber cuál es el origen del Universo.
Carlos López Puccio: ¡Ah, mira! Adentro de cada uno de nosotros está el Universo y todos sus seres, ¿entiendes? ¿No entiendes? Mira, mira. Al morir tú puedes reencarnarte en cualquier ser viviente, por ejemplo un animal. ¿Entiendes ahora? Me parece que tú has empezado a reencarnarte antes de tiempo. A ver, pregunta tú.
Jorge Maronna: Maestro, Maestro. Mi hijo está a punto de ingresar a la Universidad pero no sabe si quiere ser médico o abogado. Él no sabe qué quiere ser…
Carlos López Puccio: No sabe qué quiere ser… Escucha: ¿Es el ser mejor en el hecho de ser? ¿Es el ser ya ser en el hecho de estar? Lo mejor debe ser yacer en el lecho de Esther… A ver, el tercero. ¿Qué querías preguntar?
Daniel Rabinovich: No, nada, gracias.
Carlos López Puccio: Bueno, entonces por hoy vamos a terminar, ustedes sigan prac… prac… prac… practicando las asanas y recuerden que si practican las asanas cuando tengan mi edad también tendrán un físico privilegiado.
Daniel Rabinovich: ¿Qué edad tiene, Maestro?
Carlos López Puccio: Treinta y cinco. Y recuerden que todo ser cree ser todo pero nada es todo. Todo es apenas nada. El ave es nada, porque vuela. El pez es todo, porque nada.
Todos: Gracias por todo.
Carlos López Puccio: De nada.